Flipped classroom ”en el ABP como estrategia didáctica en estudiantes de medicina"

Cargando...
Miniatura

Fecha

2022

Título de la revista

Publicado en

Publicado por

URL de la fuente

Enlace a contenidos multimedia

ISSN de la revista

Título del volumen

Resumen

Consecuente con el modelo pedagógico constructivista, buscando la formación integral de los profesionales para el desarrollo científico, tecnológico, humano e investigativo con proyección nacional e internacional, se promueve el aprendizaje en pequeños grupos, promocionando las oportunidades para el desarrollo personal, preparando profesionales para enfrentar el mundo real. Así mismo se rompe con el concepto tradicional de la enseñanza y lo cambia por un modelo centrado en el estudiante como protagonista de su propio aprendizaje, estimulando la creatividad a través del trabajo en equipo, así como el desarrollo de habilidades en la búsqueda de la información y el razonamiento crítico, iniciándose así amigablemente con la investigación. Mediante este sistema, se aprende en equipo participando activamente en la resolución de problemas, de modo que el estudiante identifica por sí mismo las necesidades de aprendizaje, al tiempo que investiga, aprende, adquiere y aplica el conocimiento en una variedad de contextos. El Sistema de Aprendizaje Basado en Problemas y el aprendizaje en pequeños grupos centrado en el estudiante, se basa en la utilización de objetivos y problemas, como contexto en el que los alumnos además de adquirir conocimientos en las diversas disciplinas, desarrollan el pensamiento crítico necesario para alcanzar los objetivos de aprendizaje previamente definidos . En virtud de la autonomía universitaria, de la visión de mejoramiento continuo en busca de la excelencia y del pensamiento crítico y reflexivo, se han identificado nuevas estrategias didácticas complementarias al Sistema de Aprendizaje Basado en Problemas, las cuales se han desarrollado e incorporado al proceso de enseñanza–aprendizaje de los estudiantes de octavo semestre de Medicina, con el fin de incrementar la eficiencia en el logro de los objetivos propuestos durante las sesiones de aprendizaje en pequeños grupos, centrado en el estudiante. A nivel nacional se encuentran instituciones de educación superior con diseños curriculares tradicionales que contemplan objetivos específicos para el proceso de aprendizaje, pero que en el ejercicio de la práctica éstos no se alcanzan debido a que el docente presenta a sus estudiantes una información para su comprensión y manejo, y si el estudiante reproduce dicha información como lo espera su maestro, se da una calificación que indica que se han alcanzado los objetivos de enseñanza propuestos y puede seguir avanzando en su proceso de aprendizaje. Los docentes están concentrados en el proceso de enseñar y se pierde de vista que los estudiantes alcancen el conocimiento que se requiere, y los estudiantes están tan preocupados de aprobar sus exámenes que se olvidan de aprender. Por tanto, es importante que el docente genere estrategias que permiten que el estudiante esté activo dentro del proceso y realice actividades que generen habilidades para el análisis y reflexión que faciliten la construcción del conocimiento. Actualmente muchas universidades están orientadas por un modelo pedagógico constructivista, pero no dejan de lado las herencias del modelo tradicional en la medida que el docente está a un lado y el estudiante en otro, y la relación entre ambos actores del proceso de enseñanza-aprendizaje es mínima o casi nula. Los maestros desconocen la realidad que rodea a sus estudiantes y rara vez saben cuándo su educando tiene problemas o inconvenientes que podrían dificultar su proceso de aprendizaje. En ese orden de ideas la relación docente–estudiante es fundamental para favorecer el proceso de aprendizaje, en la medida que el docente se interese por su estudiante y por el contexto social que lo involucra, el proceso va a ser más productivo y beneficioso. Por todo lo anterior y en función del constructivismo, a los docentes universitarios se nos propone el desarrollo e implementación de didácticas que permitan cambiar el rol del estudiante para que pase a ser un elemento activo dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Se busca que el estudiante cambie su papel de una persona que asiste a clase a escuchar el docente, quien transmite los contenidos a un receptor pasivo, y pueda convertirse en una persona autónoma, participativa y que genere discusión con una fundamentación teórica suficiente que soporte la adquisición de nuevo conocimiento. Dentro de los desafíos que propone la educación superior, se tiene el impacto de la relación docente–estudiante y el rol que estos dos actores ejercen dentro del proceso de enseñanza–aprendizaje y cómo estos pueden o no favorecer la construcción del conocimiento. Según el pedagogo brasileño Paulo Freire, citado por Ricci (2009): “la educación debe comenzar por superar la contradicción educador – educando. Debe basarse en una concepción abarcadora de los dos polos en una línea integradora, de manera que ambos se hagan a la vez “educadores y educandos” […] El educador debe hacerse un compañero de los educandos” (p.61). Esto quiere decir que el rol del docente es ser un tutor que guía y afianzar estructuras para lograr las metas trazadas; por tanto, tiene la responsabilidad de organizar actividades que promuevan el aprendizaje de sus alumnos, debe ocupar un lugar importante en el proceso de construcción del conocimiento, pero el apoyo debe ser gradual para permitirle al estudiante que asuma el control de su aprendizaje. Es importante que el docente promueva y genere actividades que permitan la interacción docente-estudiante, así como la interacción estudiante-estudiante, mediante el empleo de estrategias de aprendizaje cooperativo (Arceo, 2002). El ‘aula volteada’ o Flipped classroom es una estrategia didáctica que permite a los estudiantes participar activamente en clase. Se les proporciona el tema a discutir antes de la clase, así como el material de estudio el cual puede constar de videos, libros, herramientas interactivas y videoconferencias. Cuando el estudiante llega a clase domina la información, tomando un rol activo en el tema por discutir con los demás participantes, esto permite a los docentes participar más con los estudiantes en el aula, ya que se asignan videoconferencias como tarea y el tiempo de clase se aprovecha para realizar ejercicios de aprendizaje activo y fomentar una relación directa con los estudiantes. Según Mung Chiang de la Universidad de Princeton, citada por Maya Adam (2014), “el tiempo de clase debe ser bidireccional” (p. 3) y esta didáctica permite que las interacciones bidireccionales entre docente–estudiante sean posibles. Esta metodología propicia el aprendizaje, los estudios han demostrado que el Flipped classroom y los entornos de aprendizaje combinado pueden mejorar significativamente los resultados educativos en comparación a las aulas tradicionales. La eficacia de los entornos de aprendizaje combinado y estrategias de aprendizaje activo están bien documentadas en la literatura: Means y sus colaboradores (2010) realizaron un meta-análisis en el Departamento de Educación de los Estados Unidos sobre 45 estudios, donde demostraron que el aprendizaje en línea es tan eficaz como el aprendizaje cara a cara, y que el aprendizaje mixto es considerablemente más eficaz que cualquiera. Además, Deslauriers, Schelew y Wieman (2011), como lo referencia Maya Adams (2014), compararon dos grandes secciones de un curso de física de pregrado de introducción: una sección se enseña como una clase tradicional por un docente con experiencia y alta calificación, la otra fue enseñada por un docente inexperto utilizando estrategias de aprendizaje activo. En el grupo de aprendizaje activo, el compromiso del estudiante casi se duplicó, la asistencia aumentó en un 20%, y las puntuaciones promedio en las evaluaciones aumentaron de 41% a 74%. Gracias a que el estudiante debe revisar el material previo a la clase, el tiempo de clase es provechoso y el docente puede dedicar más tiempo a sus estudiantes para aclarar dudas y fortalecer conceptos. Los docentes también pueden hacer uso de elementos que serían difíciles de manejar en clases tradicionales, por ejemplo: animaciones, simulaciones, entrevistas con personalidades distinguidas en el campo y este tipo de estrategias ayudan a mantener la atención de los estudiantes, fomentar la participación en clase y mejorar el rendimiento de los alumnos. Según las investigaciones de Karpicke y Roediger III (2008) y de Karpicke y Blunt (2011), citadas por Maya Adam (2014), los ejercicios de recuperación simples (por ejemplo, cuestionarios en video) son más eficaces que las estrategias utilizadas en el modelo pedagógico tradicional y pueden mejorar notoriamente los resultados de los alumnos. Se considera entonces que el docente puede potenciar el logro de las expectativas propuestas en los objetivos del curso por medio de la asignación permanente de actividades, manteniendo el orden en el aula, y diseñando estrategias para motivar y captar la atención y colaboración de los estudiantes. Para ello es fundamental propiciar una comunicación efectiva por parte del docente y ser accesible para aclarar las dudas que tengan sus alumnos, a través del desarrollo de estrategias de enseñanza exitosas y trabajar en equipo para captar el interés de los estudiantes y así favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este trabajo de investigación tiene como fin dar un bosquejo de la orientación y los fundamentos que va a seguir el estudio del Flipped classroom, como estrategia didáctica incorporada al Aprendizaje Basado en Problemas, en la construcción del conocimiento dentro del proceso de enseñanza–aprendizaje en los estudiantes de pregrado de medicina Para este proyecto se quiere dar un enfoque de investigación cualitativa, porque se desea comprender la percepción que genera el Flipped classroom en el proceso de enseñanza–aprendizaje de los estudiantes de octavo de la facultad de medicina por lo tanto, se quiere entender e interpretar el fenómeno de acuerdo a los significados que dan los estudiantes al mismo.

Descripción

Abstract

Consistent with the constructivist pedagogical model, seeking the comprehensive training of professionals for scientific, technological, human and research development with national and international projection, learning in small groups is promoted, promoting opportunities for personal development, preparing professionals to face The real world. Likewise, it breaks with the traditional concept of teaching and changes it for a model focused on the student as the protagonist of their own learning, stimulating creativity through teamwork, as well as the development of skills in the search for information. and critical reasoning, thus beginning amicably with the investigation. Through this system, learning is done as a team by actively participating in problem solving, so that the student identifies learning needs for himself, while he investigates, learns, acquires and applies knowledge in a variety of contexts. The Problem-Based Learning System and student-centered learning in small groups are based on the use of objectives and problems, as a context in which students, in addition to acquiring knowledge in various disciplines, develop the critical thinking necessary to achieve previously defined learning objectives. By virtue of university autonomy, the vision of continuous improvement in search of excellence and critical and reflective thinking, new complementary teaching strategies to the Problem-Based Learning System have been identified, which have been developed and incorporated into the teaching process. teaching-learning of eighth-semester Medicine students, in order to increase efficiency in achieving the proposed objectives during learning sessions in small groups, focused on the student. At the national level, there are higher education institutions with traditional curricular designs that contemplate specific objectives for the learning process, but that in the exercise of practice these are not achieved because the teacher presents his students with information for their understanding and management, and if the student reproduces said information as expected by his teacher, a grade is given indicating that the proposed teaching objectives have been achieved and he can continue advancing in his learning process. Teachers are focused on the teaching process and lose sight of students reaching the required knowledge, and students are so concerned about passing their exams that they forget to learn. Therefore, it is important that the teacher generate strategies that allow the student to be active within the process and carry out activities that generate skills for analysis and reflection that facilitate the construction of knowledge. Currently, many universities are oriented by a constructivist pedagogical model, but they do not leave aside the heritage of the traditional model to the extent that the teacher is on one side and the student on the other, and the relationship between both actors in the teaching-learning process is minimal or almost none. Teachers are unaware of the reality that surrounds their students and rarely know when their student has problems or inconveniences that could hinder their learning process. In this order of ideas, the teacher-student relationship is essential to favor the learning process, to the extent that the teacher is interested in his student and in the social context that involves him, the process will be more productive and beneficial. For all of the above and based on constructivism, university teachers are proposed to develop and implement didactics that allow changing the role of the student so that they become an active element in the teaching-learning process. It is sought that the student changes his role from a person who attends class to listening to the teacher, who transmits the contents to a passive receiver, and can become an autonomous, participatory person who generates discussion with a sufficient theoretical foundation that supports the acquisition of new knowledge. Among the challenges that higher education proposes, there is the impact of the teacher-student relationship and the role that these two actors play within the teaching-learning process and how these may or may not favor the construction of knowledge. According to the Brazilian pedagogue Paulo Freire, quoted by Ricci (2009): “education must begin by overcoming the educator-student contradiction. It must be based on a comprehensive conception of the two poles in an integrating line, so that both become "educators and learners" at the same time [...] The educator must become a companion of the learners" (p.61). This means that the role of twelve

Palabras clave

Flipped classroom, Estudiantes, Didáctica, Medicina, Clase, ABP

Keywords

ABP, Flipped classroom, Student, Medicine, Classroom, Didactic

Temáticas

Citación