A lo largo de la historia, se ha presentado desigualdad de género dentro del ámbito laboral en la mayoría de los países del mundo, aumentando más la discriminación hacia la mujer. Esto crea percepciones negativas en la mente de las mujeres sin importar si en algún momento han sido discriminadas o no. Muchas veces solo con escuchar las historias de los demás, crean un pensamiento negativo que les genera expectativas negativas respecto al mercado laboral. Para luchar contra esta discriminación existen leyes que se encargan de promover los derechos de las mujeres en el trabajo, pero infortunadamente no todas son aplicadas de forma efectiva.