Evolución del concepto de autonomía: del pensamiento moderno al pensamiento contemporáneo desplegando la paradoja

Cargando...
Miniatura

Fecha

2008

Título de la revista

Publicado en

Publicado por

URL de la fuente

Enlace a contenidos multimedia

ISSN de la revista

Título del volumen

Resumen

En este trabajo se analiza el concepto de Autonomía como producto de la construcción social a partir de un enfoque que caracteriza dos tendencias marcadas en el pensamiento de occidente denominadas modernidad y posmodernidad. Se hace una revisión de las ideas, argumentos y conceptos de algunos de los investigadores, científicos y filósofos de cada una de las épocas haciendo énfasis en las diferencias frente a la forma de percibir la vida, el ser humano y sus relaciones con el mundo y la sociedad. Bajo esta perspectiva se analiza la noción de Autonomía y se concluye que corresponde a una construcción social, que no es un valor universal inherente a la raza humana sino que emerge como un valor moral válido durante la modernidad para lograr la liberación de los individuos del oscurantismo religioso y, posteriormente, de los regímenes políticos esclavizantes y opresores. En este período, la autonomía está relacionada con la hegemonía de la racionalidad, la búsqueda de universales, el control y dominio de las emociones, las pasiones, y de cualquier otro tipo de influencia que pueda afectar la toma de decisiones. Más adelante, el pensamiento posmoderno o contemporáneo trae nuevos modelos de comprensión del mundo y por lo tanto nuevos conceptos, y el respeto a la autonomía como concepto y como norma moral, comienza a ser insuficiente aflorando contradicciones y ambigüedades en su definición y aplicación. En el campo de la Bioética, la autonomía ha cumplido un papel central en la orientación de la relación médico-paciente particularmente en las sociedades occidentales de fuerte influencia norteamericana. Parece ser que la valoración que de ella hace la cultura, la constitución, las leyes y la organización política de los Estados Unidos, ha tenido gran influencia en el pensamiento bioético de culturas cercanas. Por su parte, filósofos y bioeticistas europeos comienzan a introducir en sus razonamientos y en sus propuestas elementos teóricos y conceptuales que corresponden más una influencia del pensamiento y las teorías científicas contemporáneas entre quienes se encuentran llamados al pluralismo y la diversidad, reconocimiento de la heterogeneidad moral, toma de conciencia de la complejidad humana frente a la elección y a la decisión incluyendo otros aspectos como las emociones, las creencias, los vínculos y los compromisos. Además aparecen en escena el riesgo, la incertidumbre, la contingencia y el azar lo cual quita el protagonismo que la modernidad le había adjudicado a la razón. Emergen, como alternativas, propuestas de bioeticistas que sugieren un pluralismo moral que no muera en el relativismo, y proponen mecanismos públicos de debate con el fin de lograr acuerdos de control colectivo y el desplazamiento del énfasis en la autonomía hacia la construcción de relaciones de confianza y cooperación.

Descripción

Abstract

This work analyzes the concept of Autonomy as a product of social construction, based on an approach that characterizes two major trends in Western thought: modernity and postmodernity. A review is conducted of the ideas, arguments, and concepts of various researchers, scientists, and philosophers from each period, emphasizing their differences in perceiving life, the human being, and their relationships with the world and society. From this perspective, the notion of Autonomy is examined, concluding that it is a social construct rather than a universal value inherent to the human race. Instead, it emerged as a valid moral value during modernity to achieve the liberation of individuals from religious obscurantism and later from oppressive and enslaving political regimes. During this period, autonomy was associated with the hegemony of rationality, the pursuit of universals, and the control and dominance of emotions, passions, and any other influences that could affect decision-making. Later, postmodern or contemporary thought introduced new models of understanding the world, bringing new concepts, and questioning the sufficiency of autonomy as both a concept and a moral norm. This led to contradictions and ambiguities in its definition and application. In the field of Bioethics, autonomy has played a central role in guiding the doctor-patient relationship, particularly in Western societies strongly influenced by North America. It appears that the cultural, constitutional, legal, and political organization of the United States has significantly influenced bioethical thought in nearby cultures. Meanwhile, European philosophers and bioethicists have begun to incorporate theoretical and conceptual elements into their reasoning that align more closely with contemporary scientific theories. These include calls for pluralism and diversity, recognition of moral heterogeneity, awareness of human complexity in choice and decision-making, and considerations of emotions, beliefs, relationships, and commitments. Additionally, elements such as risk, uncertainty, contingency, and chance have entered the discussion, diminishing the central role that modernity had assigned to reason. As alternatives, bioethicists propose a moral pluralism that avoids falling into relativism and suggest public debate mechanisms to reach collective control agreements. This shifts the emphasis away from autonomy and toward the construction of trust-based and cooperative relationships.

Palabras clave

Autonomía, Construcción social, Posmodernidad, Bioética, Relación médico-paciente, Pluralismo moral, Diversidad

Keywords

Autonomy, Social construction, Postmodernity, Bioethics, Doctor-patient relationship, Moral pluralism, Diversity

Temáticas

Citación